Detrás de tú oreja
sábado, 2 de abril de 2011
Un bostezo al sol
Complicado.
Es como que te griten miles de altavoces a las 6 am claro y sonante.
Con una verdad sin rodeos, con una verdad sobre otra verdad.
Si, así es! Como un dulce toque de picardía, sarcasmo y un "buenos días"...
sábado, 1 de enero de 2011
Silencio
En el instante donde todo estaba sumido en un silencio sepulcral, roto por el sonido de su respiración. El eco de sus pensamientos se perdía en la distancia de su deseo.
Y allí, en ese momento descubrió que así sonaba la soledad, firme y perpetua, tranquila y desesperante.
"Abeja blanca zumbas ebria de miel en mi alma
y te tuerces en lentas espirales de humo.
Soy el desesperado, la palabra sin ecos,
el que lo perdió todo, y el que todo lo tuvo.
Última amarra, cruje en ti mi ansiedad última.
En mi tierra desierta eres tú la última rosa.
Ah silenciosa!
Cierra tus ojos profundos. Allí aletea la noche.
Ah desnuda tu cuerpo de estatua temerosa.
Tienes ojos profundos donde la noche alea.
Frescos brazos de flor y regazo de rosa.
Se parecen tus senos a los caracoles blancos.
Ha venido a dormirse en tu vientre una mariposa de sombra.
Ah silenciosa!
He aquí la soledad de donde estás ausente.
Llueve. El viento del mar caza errantes gaviotas.
El agua anda descalza por las calles mojadas.
De aquel árbol se quejan, como enfermos, las hojas.
Abeja blanca, ausente, aún zumbas en mi alma.
Revives en el tiempo, delgada y silenciosa.
Ah silenciosa!"
Poema 8, Pablo Neruda.
Y allí, en ese momento descubrió que así sonaba la soledad, firme y perpetua, tranquila y desesperante.
"Abeja blanca zumbas ebria de miel en mi alma
y te tuerces en lentas espirales de humo.
Soy el desesperado, la palabra sin ecos,
el que lo perdió todo, y el que todo lo tuvo.
Última amarra, cruje en ti mi ansiedad última.
En mi tierra desierta eres tú la última rosa.
Ah silenciosa!
Cierra tus ojos profundos. Allí aletea la noche.
Ah desnuda tu cuerpo de estatua temerosa.
Tienes ojos profundos donde la noche alea.
Frescos brazos de flor y regazo de rosa.
Se parecen tus senos a los caracoles blancos.
Ha venido a dormirse en tu vientre una mariposa de sombra.
Ah silenciosa!
He aquí la soledad de donde estás ausente.
Llueve. El viento del mar caza errantes gaviotas.
El agua anda descalza por las calles mojadas.
De aquel árbol se quejan, como enfermos, las hojas.
Abeja blanca, ausente, aún zumbas en mi alma.
Revives en el tiempo, delgada y silenciosa.
Ah silenciosa!"
Poema 8, Pablo Neruda.
jueves, 11 de noviembre de 2010
Delirios de simpleza.
Señor: Dame la serenidad para aceptar las cosas que no puedo cambiar, valor para cambiar las cosas que puedo y sabiduría para poder diferenciarlas. Reinhold Niebuhr.
Me pido a mí misma, a mi cordura y a mi ser que generen fuerzas necesarias para aceptar lo que daño me hace, para conllevar la nostalgia, para tener la certeza de que al tenerme a mí misma ya no necesito demás (sin ínfulas de ególatra)... Aprender de lo que me afecta, me hace más fuerte. Vivir de lo que no desearía, me hace más compresiva.Evolucionamos internamente, cuando asimilamos que la paciencia es lo que requerimos para crecer ,
Tú serás muy felíz, si aprendes a hacer felices a todos los de tú alrededor, mientras no seas perturbado. Ser un vínculo de amor y de apoyo es, un aporte a tí y al mundo.
viernes, 17 de septiembre de 2010
Soliloquio a Cupido
Cupido,
Estoy tan indignada y molesta contigo... Tienes ímpetu de ser necio, traicionero, vulnerable, vagabundo, brío y soez. Además del irremediable hecho de que serás mi compañero hasta que la muerte nos separe. (Y esta supuestamente, es la es la excusa inmediata de una felicidad no concebida).
Hoy debo escribirte para sellar lo nuestro. No te quiero más a tí, ni nada de lo antes ofertado. Ni próximas propuestas improcedentes. No señor, me cansé. Vengo con un reclamo a tú despacho y salí con corazones en la cabeza. ¿Cómo va a ser posible?... Sinceramente, no sé para donde agarrar: Si hacia la costumbre de mejor sola que mal acompañada o ponerme en tu mira.
No sé cuánto tiempo más soporte tus indecisiones, pero la verdad si me sigues enviando puros “peor es nada”, voy a tener que dejarte fuera de juego. A ciencia cierta, no eres nada transigente pero eso es proporcional al ánimo obtenido de la parte ajena, ¿no crees?
Admito que cuando te dejo hacer de las tuyas es porque estaba sumida en mi "realismo" mágico, y mágicamente comienzo a comprender que hay algo que no me cuadra... Sabes chico, no quiero llegar al patético extremo de besar espejos y abrazarme, dormirme con "buenas noches mi pichurris" y responderme "Buenas noches a tí también cuchurrumin"... Listo, no te lo permito.
Sin ánimos de caer en teosofías, porque para mí este es un asunto terrenal, aunque tú, mitológico y todo, andes a veces en la luna, en total fuera de zona esperando un milagro de no se qué...
Por eso digo Sr. Cupido, tú en tus cosas y yo en las mías y así todos ganamos... Seamos sinceros, cuando andas navegando por aquí, te hacen burlas y demás y soy yo quien tengo que aguantarmelas y curarme por tí... Y no chico, ya yo me aburrí de eso; aprendí a desprenderme de tí y le dije adiós a la gripe infecciosa, a la conjuntivitis, al estar afónica en las noches...
Sé que tú has venido al mundo para ser felíz, a mi lado... Y haz hecho el intento tantas veces y te han fallado, así que sin remedio alguno opté que vamos a separarnos.
Tú no necesitas de mis reclamos, ni yo de tus malas andanzas. Y estamos en paz, ¿Vale?
Si, estoy terminándote, cerrando contrato, bajando santamaría, sellando todo acuerdo contigo... Vaya Ud. a contar estrellas que, yo por mi parte, al perdonarme, volveré a buscarte con mutuo acuerdo para empezar de nuevo.
Estoy tan indignada y molesta contigo... Tienes ímpetu de ser necio, traicionero, vulnerable, vagabundo, brío y soez. Además del irremediable hecho de que serás mi compañero hasta que la muerte nos separe. (Y esta supuestamente, es la es la excusa inmediata de una felicidad no concebida).
Hoy debo escribirte para sellar lo nuestro. No te quiero más a tí, ni nada de lo antes ofertado. Ni próximas propuestas improcedentes. No señor, me cansé. Vengo con un reclamo a tú despacho y salí con corazones en la cabeza. ¿Cómo va a ser posible?... Sinceramente, no sé para donde agarrar: Si hacia la costumbre de mejor sola que mal acompañada o ponerme en tu mira.
No sé cuánto tiempo más soporte tus indecisiones, pero la verdad si me sigues enviando puros “peor es nada”, voy a tener que dejarte fuera de juego. A ciencia cierta, no eres nada transigente pero eso es proporcional al ánimo obtenido de la parte ajena, ¿no crees?
Admito que cuando te dejo hacer de las tuyas es porque estaba sumida en mi "realismo" mágico, y mágicamente comienzo a comprender que hay algo que no me cuadra... Sabes chico, no quiero llegar al patético extremo de besar espejos y abrazarme, dormirme con "buenas noches mi pichurris" y responderme "Buenas noches a tí también cuchurrumin"... Listo, no te lo permito.
Sin ánimos de caer en teosofías, porque para mí este es un asunto terrenal, aunque tú, mitológico y todo, andes a veces en la luna, en total fuera de zona esperando un milagro de no se qué...
Por eso digo Sr. Cupido, tú en tus cosas y yo en las mías y así todos ganamos... Seamos sinceros, cuando andas navegando por aquí, te hacen burlas y demás y soy yo quien tengo que aguantarmelas y curarme por tí... Y no chico, ya yo me aburrí de eso; aprendí a desprenderme de tí y le dije adiós a la gripe infecciosa, a la conjuntivitis, al estar afónica en las noches...
Sé que tú has venido al mundo para ser felíz, a mi lado... Y haz hecho el intento tantas veces y te han fallado, así que sin remedio alguno opté que vamos a separarnos.
Tú no necesitas de mis reclamos, ni yo de tus malas andanzas. Y estamos en paz, ¿Vale?
Si, estoy terminándote, cerrando contrato, bajando santamaría, sellando todo acuerdo contigo... Vaya Ud. a contar estrellas que, yo por mi parte, al perdonarme, volveré a buscarte con mutuo acuerdo para empezar de nuevo.
domingo, 11 de julio de 2010
Carta al amor inoportuno.
Tú que llegas como lluvia en día de playa.
Que sobresales sin necesidad hoy me atrevo a preguntante, ¿Qué buscas?
¿Qué se ta ha perdido entre los complacientes camino de la soledad?
Si he de conocer una persona magnífica, ha estado conmigo en todo momento, en cada paso.
Sola... A solas.
Ha sido un apoyo fiel e indefraudable, no te niego que me ha resultado saludable.
Tú, que has llegado cúspide de lo innecesario, en los momentos de letarga tranquilidad con ambiciones de modificar el mundo... Mi mundo.
Este mundo que he forjado con realidades.
¿Qué se te ha perdido o qué puedo hacer por tí?
Cuando tú constancia se hace presente he de extrañar increíblemente tu ausencia...
Estas tiernamente hilarante, ¿Qué puede ser de mí y en lo que te he convertido?
Ahora he extrañado más que nunca mis noches pacíficas sin necesidad de controlar las ansias de darte todo lo que podía ofrecerte.
Amor que te has enamorado, sueño realizado.
Amor que estas vivo, deseo avivado.
¿Qué puedo ser de tí?
Si cuando mi constancia estaba anhelante, tímida, entregada; tú amor era para otros ojos, otro cuerpo, otro corazón no debido.
Tú felicidad era mía... Libre, única, poderosa, atrevidamente mía.
¿Te sientes, felízmente constante o incostantemente enamorado?
He aceptado tu verdad y huyo de ella para dejarte ir, cariño mío... Mi amor ofrecido no es egoísta y sé que te he dado las alas y el apoyo de volar. Sólo queda en tí el juicio de estar ausente o un presente impalpable.
El amor es el puente entre lo visible y lo invisible; es la definición incauta de lo que nuestros ojos no pueden describir... El amor es todo y la vez, nada de lo que queremos que no sea.
El amor crece por constancia, apoyo, unión... No por esperas y querencias.
Oh amor mío, ¿qué he hecho?
Te he esperado y te he ofrecido todo lo que he podido darte.
Pero tarde fué el momento en que supe que el amor no es ofrecer, sino crear, forjar, unir.
Tarde fué el momento en que supe que tú amor no es para mí y nunca lo fué.
Que he compartido este inmenso cariño conmigo y me resultó más importante.
Amor inoportuno, gracias por hacerme entender que tú amor que no tuvo retorno y fué la gran felicidad que yo me proporcioné.
Que sobresales sin necesidad hoy me atrevo a preguntante, ¿Qué buscas?
¿Qué se ta ha perdido entre los complacientes camino de la soledad?
Si he de conocer una persona magnífica, ha estado conmigo en todo momento, en cada paso.
Sola... A solas.
Ha sido un apoyo fiel e indefraudable, no te niego que me ha resultado saludable.
Tú, que has llegado cúspide de lo innecesario, en los momentos de letarga tranquilidad con ambiciones de modificar el mundo... Mi mundo.
Este mundo que he forjado con realidades.
¿Qué se te ha perdido o qué puedo hacer por tí?
Cuando tú constancia se hace presente he de extrañar increíblemente tu ausencia...
Estas tiernamente hilarante, ¿Qué puede ser de mí y en lo que te he convertido?
Ahora he extrañado más que nunca mis noches pacíficas sin necesidad de controlar las ansias de darte todo lo que podía ofrecerte.
Amor que te has enamorado, sueño realizado.
Amor que estas vivo, deseo avivado.
¿Qué puedo ser de tí?
Si cuando mi constancia estaba anhelante, tímida, entregada; tú amor era para otros ojos, otro cuerpo, otro corazón no debido.
Tú felicidad era mía... Libre, única, poderosa, atrevidamente mía.
¿Te sientes, felízmente constante o incostantemente enamorado?
He aceptado tu verdad y huyo de ella para dejarte ir, cariño mío... Mi amor ofrecido no es egoísta y sé que te he dado las alas y el apoyo de volar. Sólo queda en tí el juicio de estar ausente o un presente impalpable.
El amor es el puente entre lo visible y lo invisible; es la definición incauta de lo que nuestros ojos no pueden describir... El amor es todo y la vez, nada de lo que queremos que no sea.
El amor crece por constancia, apoyo, unión... No por esperas y querencias.
Oh amor mío, ¿qué he hecho?
Te he esperado y te he ofrecido todo lo que he podido darte.
Pero tarde fué el momento en que supe que el amor no es ofrecer, sino crear, forjar, unir.
Tarde fué el momento en que supe que tú amor no es para mí y nunca lo fué.
Que he compartido este inmenso cariño conmigo y me resultó más importante.
Amor inoportuno, gracias por hacerme entender que tú amor que no tuvo retorno y fué la gran felicidad que yo me proporcioné.
martes, 6 de julio de 2010
Fui el arma que dió el primer paso.
Tu mente vuela; está en la penumbra que avisa que el siguiente paso es el abismo, al vacío, al fondo de tí y a todo lo que crees que eres. Estas en una calle ciega, doble vía y sin punto de regreso.
Siento como tú mente sopla detrás de mí como metamorfosis, tenue, exótica, silenciosa... Ausente. Lo sé, te conozco como el rasguño que dejé en tú espalda. Si, cariño mío sé el miedo que se apodera de tí cuando estas solo entre la pared de la verdad y el precipicio de la mentira.
... "Sígueme, no te haré daño. Soy todo lo que tu quieres que sea, eso y hasta más. Soy tu gloria, seré tú capricho. Soy tu antojo, seré tu deleite. Soy tú vida, soy tú amante, siniestra, estática. Soy tú mayor miedo, soy lo que no quieres perder. Soy todo y a la vez no soy nada".
¿Qué te sucede? El sueño de tus mentes fusilan a tus deseos, tu exasperación te inunda más aún, -estoy aquí, justo debajo de tí- las recopilaciones de tu inquietud punzante no quitan la tela de tus ojos, se ha marchitado tu mirada con la ilusión que crece más en tí, que inflamas con ganas de volverme a ver.
..."Sí, tómame ahora y olvídate de un mañana. Si estas conmigo, te olvidas del amor."
-¿Tienes miedo? Acércate un poco más.
-No es miedo, no confabulo con emociones...
-Pero, sí con tus sentimientos.. - [No me es difícil serte cínica en tu cara, es mi mayor placer].
-Sólo déjame en paz.
-Deja de recordarme.
-Permite olvidarte.
-Termina con tu vida.
-Eres cruel.
-Y tu un gran masoquista, imbécil.
En la oscuridad de tu habitación, al igual que tú pesadilla, despertaste. Corres hacía al balcón y has caído en cuenta que estás en el mismo lugar donde nunca quisiste caminar... gritas, lloras, insultas, amenazas... Te complementas, ves el infierno debajo de tí, sonriéndote con una hermosa sonrisa... La que siempre te gustó ver al llegar a mí.
..."Ya no te queda más, reconócelo."
-¡No sé porque te sigo este juego mujer!
-Porque no puedes vivir sin yo estar junto a tí.
-¿Se supone que eso debe sorprenderme?
-Entonces no huyas y reconócelo.
Te costó, mucho más que tu integridad, admitir que tu miedo más grande, fué enamorarte de la muerte. Vestida de champang y vino, adornada de nicotina y alquitran, de cabellos negros como tú ilusión, de sonrisa magnífica como tu única salvación... Excelente presentación. Toda una trampa.
..."Has tardado excesivamente demasiado"
-Busca tu propia muerte, así podré ser felíz.
-Haz hecho excelente trabajo. -Sonreí-
-¿Sabías que esta ausencia combina perfectamente con tu nombre?.
-No sabes que sabor tiene la victoria... Jódete.
Uno, dos y tres pasos... Has fallado.
Siento como tú mente sopla detrás de mí como metamorfosis, tenue, exótica, silenciosa... Ausente. Lo sé, te conozco como el rasguño que dejé en tú espalda. Si, cariño mío sé el miedo que se apodera de tí cuando estas solo entre la pared de la verdad y el precipicio de la mentira.
... "Sígueme, no te haré daño. Soy todo lo que tu quieres que sea, eso y hasta más. Soy tu gloria, seré tú capricho. Soy tu antojo, seré tu deleite. Soy tú vida, soy tú amante, siniestra, estática. Soy tú mayor miedo, soy lo que no quieres perder. Soy todo y a la vez no soy nada".
¿Qué te sucede? El sueño de tus mentes fusilan a tus deseos, tu exasperación te inunda más aún, -estoy aquí, justo debajo de tí- las recopilaciones de tu inquietud punzante no quitan la tela de tus ojos, se ha marchitado tu mirada con la ilusión que crece más en tí, que inflamas con ganas de volverme a ver.
..."Sí, tómame ahora y olvídate de un mañana. Si estas conmigo, te olvidas del amor."
-¿Tienes miedo? Acércate un poco más.
-No es miedo, no confabulo con emociones...
-Pero, sí con tus sentimientos.. - [No me es difícil serte cínica en tu cara, es mi mayor placer].
-Sólo déjame en paz.
-Deja de recordarme.
-Permite olvidarte.
-Termina con tu vida.
-Eres cruel.
-Y tu un gran masoquista, imbécil.
En la oscuridad de tu habitación, al igual que tú pesadilla, despertaste. Corres hacía al balcón y has caído en cuenta que estás en el mismo lugar donde nunca quisiste caminar... gritas, lloras, insultas, amenazas... Te complementas, ves el infierno debajo de tí, sonriéndote con una hermosa sonrisa... La que siempre te gustó ver al llegar a mí.
..."Ya no te queda más, reconócelo."
-¡No sé porque te sigo este juego mujer!
-Porque no puedes vivir sin yo estar junto a tí.
-¿Se supone que eso debe sorprenderme?
-Entonces no huyas y reconócelo.
Te costó, mucho más que tu integridad, admitir que tu miedo más grande, fué enamorarte de la muerte. Vestida de champang y vino, adornada de nicotina y alquitran, de cabellos negros como tú ilusión, de sonrisa magnífica como tu única salvación... Excelente presentación. Toda una trampa.
..."Has tardado excesivamente demasiado"
-Busca tu propia muerte, así podré ser felíz.
-Haz hecho excelente trabajo. -Sonreí-
-¿Sabías que esta ausencia combina perfectamente con tu nombre?.
-No sabes que sabor tiene la victoria... Jódete.
Uno, dos y tres pasos... Has fallado.
lunes, 21 de junio de 2010
Aquello que las mujeres aún no son capaces de saber.
Entre mis recuerdos, tengo lo más bellos que son mis recuerdos sentimentales.
Hombres con quién he salido, amigos, transformistas, hombres de familia, exnovios, etc...
Recordé un momento en que estaba plenamente bien con un caballero, nos llevabamos de maravilla y teníamos una química sensacional...
Lo nuestro no se dió por cosas del destino, en fin. No me arrepiento de lo que viví con él y todo lo que compartimos, no guardo rencor por lo que no se dió ni ilusión esperando que se dé.
Me puse a contar las veces en que cualquier hombre me dijo: "Eres magnífica, ninguna mujer es cómo tú" y las mismas veces en que dieron la espalda y se fueron... No tengo ningún pensamiento obtuso a ellos, es que así debía pasar...
Saque una conclusión entre tantos recuerdos... La mujer de hoy en día, no entiende ni una sóla palabra de lo que un hombre quiere, o espera de ellas. (-Y este es el momento en que una mujer común dice: "El hombre que me quiera, no debe esperar nada de mí, porque entonces no es el sentimiento lo importante... blablablabla-) Como mujer, me he dado cuenta que un hombre es una mente en progreso, una mentalidad en bruto buscando explotarse.
Como mujer, me he dado cuenta de que lo mejor que puedes darle a tu hombre, es tranquilidad; una manera de hacerte llegar a su corazón mediante desiciones correctas y sin ninguna dependencia. Darle palabras de apoyo y en vez de reclamos, ser más sensata contigo misma y no tan juiciosa con los defectos de él.
Yo como mujer, como espectadora, como amiga, como amante, no espero de un hombre fidelidad exacta y correcta (hasta los momentos), porque sé que su naturaleza es, quemar las experiencias necesarias para que en su momento de asentar cabeza, sea la verdadera base familiar y el ejemplo a sus descendientes.
No soy partidaria de que en una relación, exista la oración "Las libertates que tu me dés, yo te las retorno" ni que tampoco se esté privando de ciertos momentos independientes del otro, una relación es una unión, una aceptación de defectos y disfrute de las virtudes... No hay necesidad de cegarle las oportunidades a tu pareja, por capricho propio.
Por eso hoy en día existe unas relaciones tan pobres y dependientes, tan inmaduras sin siquiera vislumbrar todo aquello que puedan lograr sólo con un poco de fé en ti misma, de saber que la persona que compartes, ella te tiene en un pedestal de sus sentimientos y que todas las demás que creas que representen "peligro" sólo sean tentaciones de camino.
La mujer de hoy en día es tan insegura, tan manipuladora, tan... miedosa, así como es de ágil para crear un drama autoinventado arrechísimo, que busca de todas las maneras posibles estar con un hombre y retenerlo en una idea inventada por ellas, envolviendolos en tantas palabrerías, que no llegan absolutamente a nada.
De diferentes maneras aún siendo la misma actitud tomada, nos envolvemos en un mundo en que pensamos que los hombres no sirven para nada sin darse cuenta que son productos de sus mismos reproches. Como vamos, la mujer se torna el sexo fuerte, la parte dominante, la 'mega cuaima' y todo lo malo se lo atribuímos al sexo masculino... Cosa que no me parece, cada quien puede ser independiente en ciertos ámbitos, ser grandes mentes, pero al unirse no se aprovechan mutuamente y siempre se está en el dilema de buscar culpables...
Todo evoluciona, pero tenemos en cuenta que como mujer no somos autofecundantes, así que... No esperen tanto de los demás así te evitarás menos disgustos... ¡Y DISFRUTEN!
Nota del autor: Con esto no espero abrir la mente de todas mujeres, porque aún así le respeto la manera en que cada quien lleve su relación, pero así esa mujer que entienda y acepte, los defectos de un hombre. El amor, no es egoista, hay que dejarlo fluir para que crezca, hay que verlo volar y disfrutar de su libertad, porque eso es el amor, disfrutar de tus libertades junto a tu pareja.
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